martes, 18 de diciembre de 2012

UNA ACUARELA

Resulta que este fin de semana he estado un poco pachucho y ya que la noche del sábado no podía dedicarme a actividades zangolotínicas y delictivas no me quedó más remedio que sentarme un rato y hacer una acuarela.
 No utilizaba esta forma concreta de acuarela desde hace aproximadamente unos quince años. Me acuerdo porque estaba haciendo la objección de conciencia (mi objección consistía basicamente en que me venía mejor trabajar en una biblioteca y sacarme el CAP que en declararle la guerra a La Gomera, por ejemplo).
Me ha gustado volver a encontrarme con los botes marca Vallejo. Parecía que el tiempo no hubiese pasado.
Esta vez no pienso dejarlo.


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Es precioso, me encanta! ;-)

Anónimo dijo...

Muuuuuuuuuuuuuy bueno.
Me gusta.

juanan dijo...

Genial, queremos más ¿para cuando un romano?

Eduardo dijo...

Anónimos 1 y 2, gracias un millón.
Juanan, no me dejes la rima tan fácil.

Fátima Pérez Méndez dijo...

Qué bonito Eduardo! Me alegra que todo te vaya genial :)

Eduardo dijo...

¡Fátima, qué sorpresa! ¡Muchas gracias por pasarte! Bueno, de momento vamos tirando y eso a día de hoy puede traducirse por "bastante más que bien" toquemos bosques enteros de madera. A ver que pasa...
Y espero de veras que a ti también te vaya fenomenal. Un beso.